Este estudio pone al descubierto lo que muchos probablemente hemos sospechado alguna vez y unos pocos economistas llevan sabiendo desde hace tiempo: la teoría económica no sólo es difícil de digerir, sino que además está sencillamente equivocada. Cuando fue publicado en 2001, la economía de mercado parecía invencible y la teoría económica “neoclásica” estaba en el candelero. Steve Keen mantuvo entonces que los economistas no merecían crédito alguno por la aparente buena marcha de las finanzas, y que la falsa confianza en la estabilidad de la economía de mercado había llevado a muchos actores políticos a desmantelar algunas instituciones creadas para mantener la inestabilidad dentro de ciertos límites. La inestabilidad se desbordó con la devastadora crisis financiera que estalló en 2007, y ahora amenaza la economía global con la perspectiva de otra depresión.
En esta nueva edición, puesta al día y considerablemente ampliada, Keen lleva aún más lejos su feroz crítica de la teoría económica convencional, al tiempo que explica lo que la economía dominante no es capaz de explicar: por qué sobrevino la crisis, por qué está demostrando ser inabordable, y qué es lo que hay que hacer para ponerle fin.